domingo, 1 de julio de 2018

Algunas frases del libro de Paramhansa Yogananda






*La felicidad no es una cosa. Es un estado mental.

*La verdadera felicidad nunca se encuentra fuera de uno mismo. Los que la buscan afuera es como si buscaran un arcoiris entre las nubes.

*Cuan insatisfactoria es la vida moderna! Solo mira la gente a tu alrededor. Preguntate si estan felices. Mira las expresiones tristes en muchas caras. Observa lo vacio en sus miradas.

* Si quieres estar triste, nadie en el mundo puede hacerte feliz. Pero si acostumbras a tu mente a ser feliz, nadie y nada en la tierra pueden quitarte esa felicidad.

* La gente que busque la felicidad debe evitar la influencia de los malos habitos que llevan a acciones malvadas. Las acciones malvadas producen miseria tarde o temprano.


Frases del genial YOGANANDA Extraídas de la revista "UN MUNDO MEJOR"

“Este admirable planeta en rotación y nuestra individualidad humana no nos fueron concedidos con el mero propósito de que pudiésemos existir por un tiempo y desaparecer luego en la nada, sino con el fin de que nos preguntásemos qué sentido tiene todo.
Así pues, vivir sin comprender la finalidad de la vida es una torpeza y una pérdida de tiempo.
El misterio de la vida nos rodea, mas se nos ha otorgado inteligencia para descifrarlo”.

“Cuando trasciendes la conciencia de este mundo, sabiendo que no eres ni el cuerpo ni la mente y sintiéndote, no obstante, más consciente que nunca de que existes, esa conciencia divina es tu naturaleza real.
Eres Aquello en lo cual se origina todo lo existente en el Universo”.

“Transfórmate a ti mismo y habrás cumplido con la parte que te corresponde para ayudar a transformar el mundo.
Todo ser humano debe realizar un cambio en su vida si desea vivir en un mundo pacífico, y éste no alcanzará la paz, a menos que tú mismo comiences a empeñarte en establecerla.
Es sólo desterrando el odio de nuestros corazones como nos será posible vivir de modo semejante a Cristo.”

” No son realmente los pensamientos efímeros ni las brillantes ideas los que rigen tu vida, sino más bien los simples hábitos de cada día.
Vive en forma sencilla y no te dejes atrapar por las complejidades del mundo, pues es demasiado exigente.
Cuando finalmente logras obtener los que anhelabas, los nervios están agotados, el corazón maltrecho y hasta los huesos te duelen.
Adopta la determinación de desarrollar tus facultades espirituales desde ahora en adelante. Aprende el arte de vivir con rectitud.
Si tienes gozo lo posees todo, aprende, pues, a permanecer alegre y satisfecho.
Se felíz ¡ahora!

“Nacimiento, diversión, matrimonio, vejez y la vida ha concluido. Eso no es vivir. La vida es mucho más profunda y maravillosa que eso.
Cuando conoces a Dios, toda tristeza se desvanece.
Las personas a quienes amaste y que te arrebató la muerte están contigo nuevamente, en la Vida Eterna.”

“Una vez que hayas obtenido todas las cosas materiales, te hartarás pronto de ellas. Mas existe algo que jamás te hastiará, ni en la vida ni por la eternidad: el gozo siempre nuevo que se experimenta en la comunión con Dios.
El gozo que permanece siempre igual puede causar tedio, mas cuando constantemente se renueva y es continuo te deleitará por siempre.
Semejante gozo puede experimentarse en los estados de meditación profunda.”

“¿Cómo puedes pensar que Dios no existe?.
El éter se encuentra saturado de música, la cual no escucharías si no fuese por la radio que es capaz de captarla.
Lo mismo ocurre con Dios.
El está junto a ti en cada momento de tu existencia, mas sólo podrás realizar esta verdad por medio de la meditación.”
“ En el espacio aparentemente hay un Nexo, una Vida eterna, que une todo cuanto existe en el universo, tanto animado como inanimado, una onda de Vida que fluye a través de todo lo existente.”
Según Yogananda, yogui y gurú indú, la verdadera amistad proviene de la manifestación del amor de Dios hacia ti. Se diferencia del amor entre hermanos, pareja y familia, porque en ellos hay compulsión, en cambio en la verdadera amistad, no existiría tal. La idea es transformar tus pensamientos negativos, en ondas positivas, ya que mientras más energías positivas expelas, mayor cantidad de almas con una vibración similar se acercarán a ti. Mientras más amigable, más auténticos amigos tendrás.

A veces perdemos nuestras amistades en peleas y desacuerdos, sin embargo, la verdadera amistad perdura ante todo, no habrá riñas ni discusiones que puedan romper el lazo que los une. Si la amistad se perdió en algún momento, significa que nunca fue amistad verdadera.

Debemos, según Paramahansa, seguir la ley de la auto-expansión, quien diga estar bien sin amigos y ser feliz de esa manera estaría yendo en contra de esta ley, es decir sería antinatural. El ser humano es un ser sociable y que necesita sentirse acompañado para realizar sus metas, necesita a la sociedad.

Según él, la amistad “no debe verse influida por la posición relativa de las personas. Debe existir amistad entre amantes, empresario y empleado, profesor y alumno, padres e hijos, etc”. “La verdadera amistad consiste en ofrecer ánimo en momentos de aflicción, solidaridad en el dolor, consejo en la dificultad y ayuda material en tiempos de auténtica necesidad. La amistad olvida alegremente el interés propio por la felicidad del amigo, sin conciencia de pérdida o sacrificio”, es decir el servicio mutuo es la piedra fundamental de la amistad.

La amistad la puedes encontrar en encarnaciones pasadas, según Yogananda la sensación de hablar con alguien y sentir que lo conoces desde antes, significa que seguramente eran amigos en encarnaciones pasadas, por eso es importante trabajar para fortalecer la amistad entre ambos y no descuidarla jamás.

No debes engañarte con la belleza física, muchas veces los cuerpos cambian, pero la esencia se mantiene. Un cuerpo grueso, o deformado puede abrigar a un auténtico amigo, como lo que pasa cuando un hombre guapo se enamora de una mujer no tan atractiva o viceversa, la atracción no siempre es física, sino que también proviene de la amistad. La importancia está en la mente y el espíritu. Busca la profundidad, no la belleza externa.

Una visión importante de Yogananda, es el amar a quienes no te aman, e inspirar amistad y buenas energías al resto, aunque no le tengas simpatía, adáptate a ellos y se generoso, aunque ellos no respondan igual. Con esto, aunque te lancen odio y malas vibras, éstas no te podrán alcanzar, la felicidad y los buenos pensamientos evitarán las vibraciones de odio.

“No necesitas adular a un enemigo, pero sírvele silenciosamente en cuanto necesite. Si la humildad y el pedir disculpas por tu parte, sacan a la luz las mejores cualidades de tu enemigo, ¡por supuesto discúlpate! La persona capaz de hacer esto habrá alcanzado cierto desarrollo espiritual, pues se necesita carácter para disculparse con cortesía y sinceramente. Sin embargo, no alientes a alguien a actuar erróneamente siendo humilde y disculpándote”.

Lo que dice Yogananda es verdad, cuesta ayudar a tu enemigo, cuesta encontrar la felicidad y ser cortés con quien no te responde igual, sin embargo, la capacidad de hacerle frente y aún así mantener tu energía positiva hará que desarrolles virtudes especiales como la empatía.

Paramahansa completa el discurso de la amistad así:

“La verdadera amistad consiste en buscar el progreso de las almas juntos, culminando en la amistad divina perfecta. La amistad perfecta entre dos personas o entre los miembros de un grupo espiritual, se convierte en una puerta abierta a la unidad, a través de la cual podrán entrar otras almas y evolucionar hacia la perfección.

Cuando el manto de tu amistad perfecta incluya a todas las almas y a toda la creación, las activas estrellas, las mudas piedras, las brillantes arenas del mar, levantarás los velos que ocultan a Dios de tu mirada.

El Amigo Divino se regocijará entonces al darte la bienvenida a casa, tras tus andanzas durante innumerables encarnaciones y tú y Él os sumergiréis en el gozo de la amistad eterna”.

A través de las palabras de él, se espera la purificación y la visita de Dios en el encuentro de la amistad pura y verdadera. Paramahansa hace una búsqueda espiritual de la amistad, como concepto y forma de vida, donde la recompensa es encontrarnos con Dios y sentir la paz interior.

Sus palabras explican claramente lo que buscamos en una amistad y cómo reconocer a los lobos vestidos de oveja, a veces encontrar un lazo amigable con otra persona cuesta; sin embargo, en la búsqueda de ésta, reconoceremos las trampas y las falsas amistades.

El proceso de consolidación –de la amistad-, sólo se hará cuando podamos aclarar nuestra mente y centrarnos en nuestro nuevo compañero. A veces recorremos largos trechos para conseguir lo que llamamos “amigos”, cuando muchas veces los tenemos al lado y obviamos su presencia por aspectos físicos o simplemente porque no somos capaces de ver el alma del prójimo, a través de los ojos.






Oraciones de Yogananda
Oraciones citadas de Meditaciones metafísicas
de Paramahansa Yogananda


¡Oh Espíritu!, haz de mi alma tu templo, pero haz de mi corazón tu amado hogar, donde puedas Tú morar conmigo en un dulce y eterno entendimiento.

Madre Divina, en el lenguaje de mi alma exijo que me reveles tu presencia. Tú eres la esencia de todo lo existente. Permíteme verte en cada fibra de mi ser, en cada sutil vibración de mis pensamientos. ¡Despierta mi corazón!

¡Oh Dador de bienaventuranza perpetua!, trataré de hacer realmente felices a los demás, en agradecimiento por el gozo divino que Tú me has dado. Serviré a todos por medio de mi felicidad espiritual.

Padre Celestial, enséñame a recordarte en la pobreza y en la prosperidad, en la enfermedad y en la salud, en la ignorancia y en la sabiduría. Enséñame a abrir los cerrados ojos de mi incredulidad y contemplar tu luz, que sana en un instante.

¡Oh Luz resplandeciente!, despierta mi corazón, despierta mi alma, alumbra mi oscuridad, desgarra el velo del silencio y colma mi templo con tu gloria.

Padre Celestial, colma mi cuerpo de tu vitalidad, mi mente de tu poder espiritual y mi alma de tu gozo e inmortalidad.

¡Oh Padre!, en mí se halla tu ilimitado poder que todo lo sana. Manifiesta tu luz a través de las tinieblas de mi ignorancia.

¡Oh Energía Eterna!, despierta en mí la voluntad consciente, la vitalidad consciente, la salud consciente y la realización consciente.

Espíritu Celestial, concédeme la gracia de poder hallar fácilmente la felicidad, en lugar de dejarme avasallar por la preocupación ante cada prueba o dificultad.

Padre, enséñame a esforzarme no sólo por conseguir mi propia prosperidad, sino también la prosperidad ajena.

¡Oh Padre!, enséñame a sentir que Tú eres el poder que se halla en el fondo de toda riqueza y el verdadero valor de todas las cosas. Al encontrarte a Ti primero, encontraré en Ti todo lo demás.

Señor Invencible, enséñame a servirme continuamente de mi voluntad en la realización de buenas acciones, hasta que la diminuta luz de mi voluntad arda como el fuego cósmico de tu voluntad todopoderosa.


Namaste